jueves, 30 de octubre de 2008

Millán Astray era abertzale


El 12 de octubre de 1936, en el paraninfo de la Universidad Salamanca, se realizaba un acto en el que se celebraba el 'día de la raza'. Cuando el profesor Francisco Maldonado comenzó a hablar del fascismo como "el sanador de España de los cánceres vasco y catalán, que sabrá exterminarlos, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos", el caballero legionario José Millán Astray y un grupo de jóvenes falangistas comenzaron a gritar: ¡Viva la muerte!


Miguel de Unamuno, rector vitalicio de la Universidad de Salamanca, había apoyado el levantamiento nacional en sus inicios, pero muy pronto comenzó a sentirse horrorizado por las masacres que se estaban produciendo en ambas partes. Cuando tomó la palabra catalogó la guerra de 'incivil', criticó el discurso anterior (él mismo era de Bilbao) y recriminó aquellos gritos a favor de la muerte.

Entonces, Millán Astray se lanzó hacia Unamuno al grito de ¡Viva la muerte! ¡ Abajo la inteligencia! Algunas fuentes aseguran que incluso llegó a sacar su arma. Finalmente, el viejo profesor logró abandonar el recinto con la protección de Carmen Polo (esposa de Franco). Moriría dos meses después.

Hoy ETA ha puesto una bomba en la Universidad de Navarra. Cambia el continente, pero no el contenido. La filosofía es la misma: ¡Viva la muerte! ¡Abajo la inteligencia!




La respuesta sólo puede ser una. La misma que Unamuno dió a aquel legionario loco que le amenazaba: "Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."

Éstos, ni vencerán, ni convencerán.

sábado, 25 de octubre de 2008

50 canciones de 50 bandas de los 90 (rememorando mis años mozos) #46



Canción: Type.
Grupo: Living Colour.
Disco: Time's Up, 1990.

Comentario: Funk, Hip Hop, Jazz pero sobre todo Rock. Variaditos los discos de Living Colur. Es difícil encontrar un grupo de Rock formado enteramente por personas negras, pero Living Colour lo eran y lo reivindicaban de la misma manera que Public Enemy o NWA lo hacían desde el Rap. Type, un buen ejemplo de la potencia de su música.

http://es.youtube.com/watch?v=WE4gGUZpmK0

jueves, 23 de octubre de 2008

¡A votar amiguinos!


En el año 2016 España y Polonia acogerán conjuntamente la Capitalidad Cultural de Europa. Aquí hay varias ciudades que se presentan para ser Capital Cultural. Una de ellas es la candidatura conjunta de Avilés, Gijón y Oviedo.

Así que ya sabéis paisanos y paisanas:

- Si queréis que nuestros gases postfabada o postpote de berzas tengan rango cultural europeo.

- Si queréis exportar la capacidad diurética de la sidra a todo el viejo continente.

- Si eres que de los que cuando te "presta algo" no significa que alguien te haya dejado alguna cosa.

- Si picáis a la puerta o al micro.

- Si pesláis la puerta después de salir de casa.

- Si sólo te mojas cuando te chiscas.

- Si el pretérito perfecto compuesto te es ajeno.

- Si alguna vez habéis cantado borrachos el "Asturias" de Victor Manuel o el "Asturias Patria Querida".

- Si os habéis comido un caramelo de los de Covadonga y no habéis muerto ahogados/as.

- (poner aquí cualquier otro tópico astur).

No lo dudéis, a votar por nuestra candidatura. Aunque sólo sea porque por una vez gijoneses y ovetenses hagan algo juntos.

No estoy seguro de los criterios finales para la elección, he leído que Córdoba es la favorita, pero en la votación popular vamos ganando y sólo Cáceres nos está haciendo sombra.

¡A Votar! www.candidatecities.com

martes, 21 de octubre de 2008

50 canciones de 50 bandas de los 90 (rememorando mis años mozos) #47



Canción: Bawitdaba.
Cantante: Kid Rock.
Disco: Devil Without a Cause, 1998.

Comentario: "Bawitaba-da-bang-da-dang-diggy-diggy-diggy-said-the boogie-said-up-jump-the-boogie. My name is Kiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiidddddddddd!
Kiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiidddddddddddddddddddd Roooooooock!!"
Y a partir de ahí, a sacudir la cabeza hasta desprenderse del cuello. Ritual cotidiano en los bares de Rock de los 90. Kid Rock, miembro del Club de Rockeros que se han pasado por la piedra a Pamela Anderson.


http://es.youtube.com/watch?v=P6nvrYopHV8

viernes, 17 de octubre de 2008

Sobre la Memoria Histórica y mi abuelo.

Mi abuelo era un rojo. Así, con todas las letras. Un rojo de los que fundó las Juventudes Socialistas en el concejo de su Carreño natal. Tan rojo que me sacaba a pasear por el puerto para ver si algunos de los barcos atracados llevaban la bandera de la CCCP y se le aceleraba el corazón cuando veía competir por televisión a algún equipo de la Europa del este. Uno de esos románticos ilusos que creyeron que la Unión Soviética era la tierra de la libertad y la patria del trabajador.

Un cáncer se llevó a mi abuelo al mismo tiempo que se resquebrajaba el telón de acero y de sus grietas emanaban la podredumbre y la sangre derramada en aquellos regímenes. Otro ejemplo que nos ofrece la historia de como el hombre es capaz de envilecer hasta los más altos ideales.

Mi abuelo luchó en la guerra. Luchó y perdió. Ahora dicen algunos que mi abuelo y que yo deberíamos estar avergonzados. Qué Don José Muñiz, como muchos otros, lucharon por Stalin, por ese asesino a la altura del mismísimo Hitler.

Yo les digo a esa gente que mi abuelo, cuando con dieciocho años le estalló la guerra en la cara, apenas si había salido de su pueblo y desde luego la Unión Soviética le quedaba lejos. Mi abuelo era un patriota que luchó por España. Mi abuelo combatió contra aquello que él consideraba que estaba destrozando a este país. La España del Señorito. La España del Cura. La España del analfabetismo y de la ignorancia.

Mi abuelo luchó, perdió y fue sentenciado. No a la cárcel, no a ser ejecutado o torturado. Tampoco al exilio, al menos al exterior. Mi abuelo fue sentenciado a cuarenta años de silencio. A acallar sus ideas socialistas durante cuatro décadas. Una nimiedad para algunos. Una tortura para alguien que como él vivía la política a flor de piel. Sólo algunas conversarciones susurradas o las escuchas furtivas de Radio Moscú, sirvieron para aliviar en parte esa tortura. Lo que nunca pudieron quitarle fue su rechazo a aquella España, la del Señorito, el Cura y la ignorancia. Esto último lo aborrecía especialmente.

De mi abuelo aprendí cuatro cosas fundamentales: A atarme los cordones de los zapatos, a mirar la hora, las capitales de Europa y a defender en voz alta, sin miedo y con orgullo, mis ideas. Jamás me dijo cuáles debían ser.

Gracias, güelito, estés donde estés, ojalá hayas encontrado la auténtica tierra de la libertad y patria del trabajador.

jueves, 16 de octubre de 2008

50 canciones de 50 bandas de los 90 (rememorando mis años mozos) #48



Canción: Shine.
Grupo: Collective Soul.
Disco: Hints Allegantions and Things Left Unsaid, 1994.

Comentario: Lo bueno de los 90 es que el Rock estaba de moda (no como ahora). Eso significaba que por muy comercial que fuera un medio de comunicación, siempre había cabida para todo tipo de bandas que surgieran. Gracias a ello, las tiendas estaban llenas de discos de rock y podíamos conocer grupos como éste, que a principios de la década, grabó uno de los himnos del Rock Alternativo de los 90.

http://es.youtube.com/watch?v=Y7QCwtYK57A

viernes, 10 de octubre de 2008

50 canciones de 50 bandas de los 90 (rememorando mis años mozos) #49



Canción: Replica.
Grupo: Fear Factory.
Disco: Demanufacture, 1995.
Comentario: Replica = 'El Rinconín' = Vodkas a 200 pesetas. Eso es lo que me evoca esta canción. En una década en que los grupos heavies entraron en franco retroceso, el Metal buscó la fusión con otros ritmos de la época. Es así como nace, entre otros, el Metal Industrial. Replica, una canción mítica para todos aquellos que merodeábamos por ese mítico bar aquellos años.




http://es.youtube.com/watch?v=ObLse9LmLwM


jueves, 9 de octubre de 2008

50 canciones de 50 bandas de los 90 (rememorando mis años mozos) # 49




Canción: Replica.

Grupo: Fear Factory

Disco: Demanufacture, 1995.


Comentario: Replica = 'El Rinconín' = Vodkas a 200 pesetas. Eso es lo que me evoca esta canción. En una década en que los grupos heavies entraron en franco retroceso, el Metal buscó la fusión con otros ritmos de la época. Es así como nace, entre otros, el Metal Industrial. Replica, una canción mítica para todos aquellos que merodeábamos por ese mítico bar en aquella época.


¡Ey señor!

Muchos son los indicios que te pueden servir para darte cuenta de que te empiezas a hacer mayor. Y no me refiero mentalmente, sino físicamente. Mirarse al espejo puede ser uno de ellos, que vayas a cortarte el pelo y que cada vez sean más las canas que caen sobre el suelo, no está nada mal. Ese ligero gruñido que sale inconscientemente de tu interior cuando te incorporas o te sientas en el sofá, es otra prueba evidente. Salir de fiesta y levantarse al día siguiente como si te hubiesen linchado una pandilla de hooligans descerebrados es otra señal inequívoca.

Pero para mí la prueba deifinitiva es cuando un guaje y lo que es más doloroso, una guaja, te tratan de usted. Hace ya tiempo que esto me sucedió por primera vez, pero nunca de una forma tan contundente como el otro día.

Explico la situación:

Camino tranquilamente junto a un colegio, el de El Quirinal para más señas. De repente un balón pasa cerca de mí procedente de dicho colegio, para quedarse encajonado debajo de un coche. Súbitamente, un par de cabezas preadolescentes emergen de detrás de la valla del recinto y una de ellas me dice: ¡Ey señor! ¿puede devolvernos la pelota?

Señor... madre mía, una cosa es que te traten de usted ¡y otra que te llamen Señor! Un señor no va con vaqueros y un anorak North Face. Un señor, va con traje, lleva bombín y luce mostacho, ¿o no?




Para colmo, el primer intento de devolverles la dichosa pelota, fracasó estrepitosamente al verse frenado por una inoportuna rama de un árbol fatalmente instalado entre los mamoncetes y yo.

En fin, que uno se empieza a hacer viejo, cuando las generaciones que vienen detrás te perciben como eso... como un Señor.

miércoles, 8 de octubre de 2008

50 canciones de 50 bandas de los 90 (rememorando mis años mozos) #50




Canción: Good Riddance (Time of your life).
Grupo: Green Day.
Disco: Nimrod, 1997.

Comentario: Impulsores del Punk Rock de los 90, en la actualidad Green Day venden discos a millones. Curiosamente, la canción que más me gusta de ellos es una balada acústica... Imposible no emocionarse.

Vídeo: http://es.youtube.com/watch?v=zbX8_xRNw9c

sábado, 4 de octubre de 2008

Mis amigos comienzan a pasarse al otro bando.

En lo que a amigos se refiere, este año comenzó siendo el de las bodas y acabará siendo el de las fecundaciones. He de reconocer que me ha dejado más conmocionado lo segundo que lo primero.

Lo de las bodas no está mal. Un amigo o amiga se casa. Vale. No pasa nada. A fin de cuentas las bodas de hoy en día son como celebrar un cumpleaños pero a lo grande. Además, no hay Dios en el cielo, ni artículo de la Constitución en la tierra, que una tanto como una buena hipóteca a 40 años y un Euríbor que no para de subir. Eso sí que es comprometerse amiguitos.

Pero que mis amistades se pongan a tener hijos ya es harina de otro costal. A las personas se les puede dividir de muchas maneras, pero la más antigua, es la que nos divide entre padres e hijos. Tengo la teoría de que en el momento en que te conviertes en padre, pierdes todos lo derechos como hijo. El número de responsabilidades se multiplican cuando eres padre o madre y para colmo, el amor de tus propios progenitores pasa directamente a tus hijos (es decir, sus nietos). ¿Qué te queda entonces? Criar a tus hijos. ¿Con qué fin? El de ver como tu vástago pasa de mamar del pecho materno y vomitar en tu hombro, a mamarse con sus colegas y vomitar a hurtadillas en el baño.

Ni el sexo, ni la ideología, ni el trabajo, ni la distancia, ni el matrimonio, ni ningún otro factor que pueda rodearnos, nos diferencia tanto de los amigos como cuando unos comienzan a tener hijos y otros no. Mientras unos siguen siendo hijos, otros cambian a la categoría de padres y de eso ni te puedes divorciar ni terminas de pagar nunca las letras.

jueves, 2 de octubre de 2008

Tengo un problema (y además lo reconozco).

Pues sí, tengo un problema. Nunca he sido capaz de afrontar las llamadas de otras compañías de móviles que no son la mía. Siempre que esto sucede hago la misma miserable jugada. En resumen: ellos se presentan, yo les digo que en ese momento no puedo atenderlos, ellos me preguntan en qué momento puedo atenderlos, yo les digo un día y una hora; y después, cuando me llaman, yo no les cojo el teléfono. Rastrero, ¿verdad?

Muchas veces me he preguntado el porqué de esta actitud mía. Con lo simple que es explicarles que no me interesa lo que me ofrezcan, ¿por qué me cuesta tanto decir la verdad? Es como esa gente que se apunta a un gimansio, nunca va y encima le da apuro ir a borrarse.

Después de reflexionar al respecto, he reducido las posibles causas de este problema a dos:

a) No tengo la entereza suficiente como para afrontar esta situación.

b) Me fastidia que una empresa a la que nunca le he dado mis datos, no sólo los tenga, sino que además los utilice para llamarme y mercadear con sus productos.

Yo me decanto más por la opción "a" que por la opción "b".

El caso es que no hace mucho, se volvió a dar la misma situación. Y esta vez estaba dispuesto a redimirme por mis anteriores faltas. La situación fue la siguiente:

Suena el teléfono, número desconocido. Lo cojo.

- ¿Sí?
- Hola muy buenas tardes (todo esto dicho a gran velocidad y con acento ecuatoriano) le llamo de Movistar.
- Mierda... (pienso).
- ¿Es usted el propietario de la línea?
- Sí, pero verá (aquí me armo de valor) es que no me interesa ninguna oferta.

Silencio incómodo.

- ¿Y puedo llamarle a otra hora que le venga mejor?
- ¡Coño, para una vez que soy sincero y me espeta lo mismo que si le hubiera mentido! (pienso). No de verdad (le digo) es que no me interesa ninguna oferta.
- Bueno pues muchas gracias por su atención.
- A usted.

Ya está. Lo había logrado. Conciso y educado. Prueba superada. ¿O no? Lo cierto es que al final de la conversación volvió a asaltarme un mar de dudas ¿Por qué no he querido escuchar las ofertas de esta señora?

De nuevo período de reflexión y otra vez dos posibles respuestas:

a) Soy un inconsciente y estoy perdiendo la posibilidad de ahorrame un dinerillo.

b) Mi subconsciente siempre me traiciona.

En este caso me decanto por la "b". Y es que puestos a que me atraquen, siempre he preferido que lo hagan los que van de rojo a los que van de azul.