En estos días en los que se conmemora cuan alto hemos llegado. Hasta la luna se entiende, se me ocurre conmemorar cuan bajo hemos podido bajar. Desde la superficie terrestre, por supuesto.
El Pozo Superprofundo de Kola. Nombre sencillo, para un experimento sencillo. Cavemos y a ver hasta donde alcanzamos. Cosas de la Guerra Fría en las que las dos superpotencias competían por cualquier cosa.
Más de 12 km. de pozo, en un recóndito lugar de Siberia. Más abajo no se puede porque las temperaturas superan los 180º y no hay ingenio humano que funcione en tales condiciones.
Triste. No somos capaces de caer más bajo. La corteza es nuestro límite.
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