domingo, 28 de diciembre de 2008
Vivo en un estado laico (gracias a dios).
Ahí estamos otra vez. La Iglesia Católica en la calle. La razón, defender a la familia. Menuda ridiculez. Al menos el año pasado no eran tan hipócritas y atacaban al gobierno, pero se ve que como no es año de elecciones la reivindicación se queda sólo en la defensa de la 'familia tradicional'.
La cuestión es enmierdar y nada más. Y es que la Iglesia y con la Iglesia me refiero a sus dirigentes, siguen sin entender lo que es la democracia. Normal por otra parte. Cuarenta años de franquismo en el que campaban a sus anchas, y unos cuantos siglos más en los que sólo ha servido para frenar el desarrollo de España, no se borran de un plumazo.
¿De dónde se saca la Iglesia que la familia está en peligro?, ¿Quiénes se creen para imponerme a mí cómo debo estructurar mi familia?, ¿Con qué derecho Rouco Varela se entromete en mi vida sexual?
Simplemente no saben qué es la democracia, no entienden lo que es un estado laico, no pueden concebir que en España la soberanía recae ahora en el pueblo y es el mismo pueblo el que decide sus representantes y a través de ellos las leyes por las que se rigen.
¿Hay alguna ley que impida a los católicos mantener su estilo de familia?, ¿Se ha aprobado en las Cortes la prohibición de los matrimonios religiosos?, ¿Es obligatorio ser gay?, ¿Acaso es ilegal tener todos los hijos que se quiera?, ¿Existe un cuerpo de funcionarios encargados de colocar un condón en el pene de los varones antes del coito?, ¿Se ha convertido el aborto en una obligación?
La respuesta es no. La Iglesia no es nadie para decirme cómo debo vivir. La Iglesia no es nadie para imponerme la ley de Dios. Construiré mi familia como mi pareja y yo creamos conveniente, me casaré por la Iglesia si me da la gana, seré homosexual si yo siento que lo soy, tendré los hijos que estime oportuno, usaré anticonceptivos según me convenga y sopesaré con mi pareja la posibilidad del aborto en función de las circunstancias.
Y haré todo eso porque vivo en un estado laico, donde tengo aseguradas mis libertades y mis derechos civiles, exactamente las mismas libertades y derechos que protegen a quién decida actuar de forma inversa a la mía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario