Menudo susto cuando me enteré que se había producido un incendio en El Moclín. Afortunadamente la cosa no parece muy grave y podremos seguir teniendo la oportunidad de visitar nuestro pequeño templo durante mucho tiempo más. Una vez superada la crisis es un buen momento para recuperar este tema.
Capítulo 3: El Quinito.
El Quinito: Ínclito nombre de la Cofradía. Juego etílico destinado a postpúberes ociosos de cerebro desocupado e hígado inmaculado.
Elementos del juego:
- Seis vasos de igual tamaño.
- Una jarra del líquido a ingerir (elegido tras sufragio universal de los participantes).
- Un dado de seis caras.
- Un trapo para limpiar el más que previsible estropicio producido por los distintos avatares que se pueden ir desarrollando durante el evento.
- Una mesa amplia donde poder desplegar el resto de los elementos citados.
Preparación del juego:
Los participantes se colocan alrededor de la mesa. Los vasos se disponen en fila india y un miembro de la Cofradía se encarga de rellenar los vasos con la bebida, pero ojo, de menos a más cantidad. De esta manera el vaso nº 1 apenas contiene una parte mínima de bebida, el nº 2 un poco más y así proporcionalmente hasta llegar al nº 6 que rebosa de bebida.
Dinámica del juego: Explicación práctica.
El sujeto 1 tira el dado, saca un 3 y bebe del vaso nº 3, saca un 4 y bebe del nº 4, saca un 6 y entre ovaciones bebe del repleto vaso nº 6. Vuelve a tirar y saca de nuevo un 4. Al estar vacío el vaso 4, el sujeto 1 pierde turno, se rellena dicho vaso y el turno es para el sujeto 2. Así sucesivamente.
Tipos de Ronda:
Ronda Normal: Aquella que cumple ‘sensu estricto’ lo explicitado anteriormente.
Ronda Rácana: Aquella en la que la cantidad a rellenar en los vasos es menor a la medida estándar. Generalmente esta ronda se producía cuando la jarra estaba ya casi vacía.
Ronda ‘Champions Edition’: Aquella en la que la cantidad a rellenar en los vasos es mayor a la medida estándar.
Ronda Helada: Aquella cuya cantidad de alcohol en vaso queda alterada por la presencia de cubitos de hielo en dichos vasos.
Leyes Generales del Quinito:
Ley del Pringado o del Timorato: Aquel que se sienta en la mesa con la intención de beber poco será castigado por los Dioses de la Gran Mangada con unas tiradas que le obligarán a beber hasta haberse arrepentido de que su ego hubiera extendido cheques que su hígado no podía pagar.
Ley de Tomás o de Resarcimiento Preventivo: Instrumento de corrección al que un interviniente puede apelar cuando ve que con el transcurso del Quinito, no está bebiendo lo justo y necesario y la proporción dinero invertido/ alcohol ingerido, se encuentra muy por debajo de sus expectativas. Dicho sujeto cogerá uno de los vasos y de forma unilateral lo rellenará cuantas veces considere, hasta haber corregido dicho desequilibrio.
Ley de Compadreo o de Punto Final: El Quinito se cerrará con un reparto de la bebida sobrante, generalmente mezclada con el agua del hielo fundido y babas.
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