Reina por un día.

Subo la persiana. Mierda, llueve. Mal día para ir a correr. Me voy al salón. Coño, si tengo aquí la Wii Fit, voy a ver de qué va.

Enciendo. Menú. Step. Por probar…. Pie izquierdo, pie derecho, atrás. Fatal. Descoordinación total. Otra vez. Pie izquierdo, pie derecho, atrás, arriba, a un lado. Nada, muy mal. Venga la última. Pie izquierdo, derecho, un pie atrás, el otro, arriba, a un lado. Ahora, ahora va. Siento la música, soy Eva Nasarre, mis compañeros me miran con cara de admiración, mi trasero cobra vida, giro de codo. Modo Olivia Newton John activado. Un poco más rápido, ¡palmada! ¡la música se acelera! ¡la gente del público aplaude! ¡todo encaja! ¡encontré mi lugar en el mundo! ¡soy una diosa del ritmo! qué coño, ¡soy la mismísima Jane Fonda!

Fin.

Bajo del artefacto blanco. Espejo. Me miro. Sino fuera por la barba de tres días parecería la Xanina de las fiestas. Giro la cabeza lentamente. Miro por la ventana. No hay vecinos a la vista.

Mejor me voy a correr.