Esta semana se ha anunciado que España y Portugal quieren organizar conjuntamente el Mundial de Fútbol en 2018. España, Portugal y conjuntamente en una misma oración. Yo, que soy un mestizo ibérico, jamás pensé que vería tal cosa. Entiéndaseme. Seguro que en estos mismos instantes hay miles de proyectos hispanoportugueses en marcha, pero organizar un evento de esa magnitud sería proyectar una imagen de 'iberismo' como jamás se ha lanzado al resto del mundo.
Históricamente España y Portugal sólo se han relacionado por el servicio que se hacían la una a la otra:
España ha utilizado a Portugal para tener a alguien a quien mirar por encima del hombro. Un poco lo que los franceses hacen con nosotros. Todo buen español sabe que los portugueses son más pobres y las mujeres son más feas y tienen bigote. Razones más que justificadas para sentirse superiores. Además, si vas a comprar toallas allí te ahorras un montón de dinero.
Portugal ha convertido a España en su enemigo íntimo. Unas veces con razón y otras por simple paranoia, la amenaza de una invasión española es la argamasa con la que se ha construido una de los estados más homogéneos que jamás se hayan visto. Si el 'peligro español' no existiera, Portugal no sería Portugal.
En fin, los tiempos cambian. Puestos a organizar el Campeonato del Mundo, ¿qué tal participar como una sola selección?
Iberia.
Grupo I: Iberia, Rumanía, Colombia y Trinidad y Tobago.
Juega Cristiano Ronaldo, se va de uno, se va de dos, se va de tres, centra al área llega Villa y ¡Goooooool de Iberia! ¡Iberia campeona del mundo! Ala bin, ala ban, ala bin, bon, ban, ¡Iberia, Iberia y nadie más!
Bueno amiguinos, os dejo que ya vienen del frenopático a buscarme. Pero recordad, lo que el fútbol ha unido, ¡qué no lo separe el hombre!
sábado, 24 de enero de 2009
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